Reseña: Ticket to Ride – Amsterdam
Introducción
Gouden Eeuw, la Edad de Oro neerlandesa. Ámsterdam es el corazón del comercio mundial y también la ciudad más rica del planeta. Las mercancías se acumulan en los muelles, en las bodegas de los barcos, en los almacenes y en las orillas de sus innumerables canales. Los jugadores competirán para reclamar las rutas comerciales más lucrativas y cumplir con contratos comerciales rentables, todo ello sin olvidarse de recoger las preciadas mercancías de las bulliciosas calles de esta legendaria ciudad.
Así se nos presenta este Ticket to Ride: Amsterdam, un diseño de Alan R. Moon, responsable de toda la línea Ticket to Ride y otros títulos como Airlines Europe o San Marco. El juego fue publicado en 2019 por Days of Wonder en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Cyrille Daujean (Memoir ’44, Quadropolis, Ciudadelas) y Julien Delval (Los Castillos de Borgoña, Macao, BattleLore).
En nuestro país se encuentra publicado por Edge Entertainment en una versión en español (el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 10 y 15 minutos. El precio de venta al público es de 19,99€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Edge Entertainment.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20×20×4,3 cm. (caja cuadrada pequeña de dimensiones similares a las de Billabong), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero de la red comercial de Ámsterdam (de cartón)
- 64 Carretas (16 de cada color) (de plástico)
- 84 Cartas (45×68 mm.):
- 44 Cartas de Transporte
- 24 Cartas de Contrato
- 16 Cartas de Bonificación de Mercancía
- 4 Marcadores de Puntuación (1 de cada color) (de madera)
- Reglamento
Mecánica
Ticket to Ride: Amsterdam es una versión reducida del clásico de Alan R. Moon perteneciente a la serie de versiones filler iniciada por Ticket to Ride: New York. Un mapa con rutas de 1 a 4 segmentos y una mecánica sin apenas variaciones, con los jugadores teniendo que obtener cartas de colores de un suministro para, posteriormente, reclamar rutas descartando grupos de cartas de un mismo color según el indicado por la ruta. El objetivo es intentar completar el máximo número de cartas de destino posible, teniendo en cuenta que cada carta de destino en mano no completada restará puntos en vez de sumar al final de la partida. La novedad mecánica son las rutas con bonificación de mercancía (se recibe una carta especial cuando se completa una de estas rutas), existiendo una evaluación final en la que se otorgan puntos en función de la clasificación relativa entre los jugadores según el número de cartas acumulado de este tipo por cada uno.
Conceptos Básicos
Empecemos con el Tablero. Éste muestra un mapa de la red comercial de Amsterdam con sus diversos puestos comerciales. Estos se encuentran conectados mediante trayectos de entre 1 y 4 segmentos. Algunos de estos trayectos son dobles (en partidas de 2 jugadores solo se podrá utilizar uno de ellos). Cada trayecto tendrá un color concreto de seis posibles, aunque habrá algunos en color gris que no estarán asociados a ningún color. Los trayectos de la periferia muestran en el interior de cada segmento un símbolo de carreta, indicando que dicho trayecto proporciona una bonificación de mercancía. En el mapa también encontraremos una leyenda del valor en puntos de cada trayecto según su longitud, además de un track de puntos de victoria en los márgenes del tablero.
Para reclamar trayectos los jugadores deberán utilizar las Cartas de Transporte. Existen seis tipos de cartas, cada una con un medio de transporte, un símbolo y un color diferencial (azul, rojo, verde, amarillo, negro y rosa). Estas cartas se encontrarán disponibles en un suministro visible, aunque también se podrá robar del mazo. Los jugadores añadirán estas cartas a sus manos para, posteriormente, jugarlas en grupos de cartas de un mismo color para reclamar trayectos. Existe un tipo de carta especial, con fondo multicolor, que funcionan como comodín a la hora de reclamar trayectos, pudiendo sustituir a cualquier carta.
Para marcar los trayectos reclamados cada jugador dispondrá de un conjunto de Fichas de Carreta de su color. El final de la partida se detonará cuando un jugador se quede con menos de 3 carretas en su reserva. Cada trayecto proporcionará una cantidad de puntos dependiente de su longitud.
Para llevar la cuenta de los puntos de victoria acumulados, cada jugador dispondrá de un Marcador de Puntos de Victoria que avanzará sobre el track del tablero principal.
Además de los puntos obtenidos mediante los trayectos, los jugadores obtendrán una gran cantidad de puntos gracias a las Cartas de Contrato. Estas cartas exigen al jugador establecer una ruta entre dos puntos mediante una cadena de trayectos. Si lo consigue, el jugador recibirá los puntos indicados en la esquina inferior derecha de la carta. Pero si no, el jugador será penalizado con esa misma cantidad de puntos.
Por último tenemos las Cartas de Bonificación de Mercancía. Cada vez que un jugador reclame un trayecto que muestre el símbolo de bonificación de mercancía en el interior de los segmentos que lo componente, recibirá una de estas cartas. Al final de la partida se otorgarán puntos en función de la posición que ocupe el jugador en una clasificación relativa al número de cartas de bonificación de mercancía acumulado por cada jugador.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se despliega el tablero en el centro de la mesa.
- Se baraja el mazo de cartas de transporte y se coloca a un lado de la mesa. Se revelan las 5 primeras cartas formando una fila visible.
- Se baraja el mazo de cartas de contrato y se deja bocabajo a un lado de la mesa.
- Se deja a un lado el mazo de cartas de bonificación de mercancía.
- Cada jugador escoge un color y recibe 16 carretas y un marcador de puntuación que se coloca en la casilla de valor 0 del track de puntuación.
- Cada jugador roba 2 cartas de cada uno de los mazos (contrato y transporte).
- De las cartas de contrato deberá escoger si se queda con 1 o con las 2. En caso de escoger solo 1, la carta descartada se coloca bajo el mazo.
- Finalmente, se escoge al jugador inicial de forma aleatoria.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Ticket to Ride: Amsterdam se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores (comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj).
En cada turno, el jugador activo deberá realizar una de las tres acciones disponibles:
- Robar Cartas de Transporte: el jugador roba 2 cartas de transporte, ya sea de la fila visible del suministro o del mazo. Si roba de la fila visible, el hueco generado se repondrá inmediatamente con una nueva carta. Como excepción, si el jugador quiere un comodín que se encuentre en la fila visible, solo podrá robar 1 carta en este turno (si le toca robando del mazo no aplicará esta restricción). Si en cualquier momento hay 3 comodines en la fila visible, se descartarán todas las cartas visibles y se revelarán 5 nuevas cartas. Si el mazo se agota, se baraja la pila de descarte y se conforma un nuevo mazo.
- Robar Cartas de Contrato: el jugador roba 2 cartas de destino. A continuación, decide cuales desea mantener, siendo obligatorio escoger al menos 1. Si no quiere las dos cartas, la carta descartada se coloca bajo el mazo de cartas de destino.
- Reclamar Trayecto: el jugador reclama un trayecto descartando una carta del color correspondiente por cada segmento que conforme dicho trayecto y coloca carretas de su color en los espacios correspondientes. Es posible sustituir una o varias cartas del color apropiado por comodines. Si un trayecto es gris, el jugador podrá escoger el color del grupo (pero todas las cartas deberán seguir siendo del mismo color). Si se trata de un recorrido doble y ninguno reclamado de los dos ha sido reclamado, el jugador podrá escoger el color de uno de los recorridos. Si ya hay alguno ocupado, solo se podrá utilizar el del color no reclamado.
- En partidas a 2 jugadores solo se podrá utilizar una de las opciones en trayectos dobles.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
El final de la partida se detona cuando, al final del turno de un jugador, a este le restan 2 o menos carretas en su reserva personal. Todos los jugadores disfrutarán de un turno final, incluido aquel que forzó el final de la partida (será el último en jugar). Tras esto, se procede a la evaluación final. Cada jugador anota a los puntos ya acumulados:
- Se suman los puntos indicados en las cartas de contrato que se hayan completado.
- Se restan los puntos indicados en las cartas de contrato que no se hayan completado.
- En función del número de jugadores y del número de cartas de bonificación de mercancía que cada jugador haya acumulado, se reciben:
- 2 Jugadores: 8/4 puntos para el primer/segundo jugador con más cartas de bonificación de mercancía.
- 3 Jugadores: 8/5/2 puntos para el primer/segundo/tercer jugador con más cartas de bonificación de mercancía.
- 4 Jugadores: 8/6/4/2 puntos para el primer/segundo/tercer/cuarto jugador con más cartas de bonificación de mercancía.
- Si un jugador no tiene ninguna carta de bonificación de mercancía, no obtendrá puntos (no se le tiene en cuenta en la clasificación).
- En caso de empate, todos los jugadores empatados reciben los puntos de la posición en la que empatan, ignorando las siguientes posiciones en las que debería quedar alguno de esos jugadores empatados.
El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más cartas de destino completadas será proclamado ganador. Si el empate persiste, los jugadores comparten la victoria.
Opinión Personal
Llega una tercera entrega de la serie de versiones reducidas de Ticket to Ride que parece estar funcionándole muy bien a Days of Wonder. Ahora le toca el turno a la capital de los Países Bajos, trasladándonos a la Edad de Oro neerlandesa en la que la ciudad era uno de los centros comerciales del mundo. Vamos a ver qué nos encontramos en la caja, no sin antes agradecer a Edge Entertainment la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Si ya os leísteis la tochorreseña de Ticket to Ride: New York, y tal como hice en Ticket to Ride: London, al ser prácticamente el mismo juego y que las diferencias son el mecanismo que proporciona puntos extra y a la ciudad en la que se centra el juego, trataré esta tochorreseña la trataré como si fuese una expansión, pues todo lo dicho en su día es totalmente válido.
Solo a modo de recordatorio (por si no queréis saltar a otra tochorreseña), la gran virtud de estos juegos es lograr haber transformado a un diseño como es Ticket to Ride en un pasatiempo de quince minutos de duración y que puedes sacar en cualquier sitio. Un Ticket to Ride en miniatura, portable y que se disfruta en un visto y no visto. Además, no hay que obviar el valor que tiene como curiosidad lúdica y que muchos somos coleccionistas de la serie.
Así que, de nuevo, dejemos claro el punto de partida para que nadie se lleve a engaños. Todos los juegos de esta nueva serie de Ticket to Ride centrados en ciudades ofrecen partidas cortas y frenéticas en las que apenas hay margen para el error y en los que el azar puede determinar la partida en momentos puntuales. No son un sustitutivo, ya que en caso de disponer del tiempo suficiente, siempre jugaremos a nuestro Ticket to Ride básico (o alguno de sus mapas) antes que a una de estas versiones reducidas.
Pero si os encanta Ticket to Ride y veis adecuado añadir uno de estos sucédanos de rápido disfrute, solo queda escoger el que más os llame la atención, tanto por la localización como por los elementos particulares.
En Ticket to Ride: Amsterdam el elemento diferenciador respecto a New York y London es la existencia de las cartas de mercancía, las cuales se obtienen al reclamar trayectos de la zona periférica del tablero marcados con un símbolo identificativo. Al final de la partida, los jugadores van a recibir una bonificación en función de qué posición ocupan en una clasificación relativa al número de cartas acumuladas durante la partida.
Y no es una cantidad para nada despreciable teniendo en cuenta que la puntuación habitual ronda los 25 puntos, por lo que obtener un primer puesto supone entre un tercio y un cuarto de lo que sería una buena marca.
Como ya supondréis, la clave de la partida está en intentar enlazar de forma eficiente las cartas de contrato (los tickets de destino de toda la vida), intentando reclamar la mayor cantidad posible de trayectos con bonificación de carta de mercancía.
La existencia de un elemento premiado predeterminado sobre el tablero eleva el nivel de interacción y permite a los jugadores centrarse más en cortar a los rivales (siempre que se obtenga carta de bonificación).
Es cierto que tener un punto de suerte en el reparto inicial puede ser determinante, ya que si a un jugador le tocan dos cartas de contrato medianamente alineadas y a otro no, va a existir un hándicap importante que solo se podrá reducir empleando una acción de robar cartas de contrato y rezar para que las susodichas encajen bien con lo que ya tenemos en mano.
Respecto al número de turnos, Amsterdam se acerca más a Londres (tiene una ficha menos), que a New York (tiene 2 fichas más). Esto se traduce en un ligero incremento del margen de maniobra al poder reclamar algún trayecto adicional antes de detonar el final de la partida. Pero no son suficientes como para que desaparezca esa sensación de urgencia, de ahora o nunca constante que se vive en el juego y que no permite especular.
Como ya ocurrió en London (no así en New York), disponemos del clásico track de puntuación, aunque yo recomiendo en estos juegos dejar la puntuación para el final, porque solo añade entreturno. Recordemos que el objetivo de estos juegos son partidas rápidas y agiles.
En cuanto a la escalabilidad, la introducción de un elemento de mayorías provoca que a dos pierda un poco de tensión al ser complicado que un jugador que tome la delantera en el número de cartas de mercancía pierda dicha posición al haber suficientes trayectos en el tablero como para mantener distancia respecto al perseguidor. A cuatro jugadores es otro asunto, porque cuesta mucho más optimizar las cartas de contrato con reclamar estos trayectos bonificados. Si vuestro número habitual va a ser dos, este sería de los tres títulos publicados hasta ahora el que menos recomendaría.
A nivel de producción se mantiene el estándar de Ticket to Ride, con unas cartas de buena calidad con un gramaje optimo, textura en lino y una respuesta elástica adecuada. Respecto a las fichas, es cierto que las carretas no son especialmente vistosas (aunque estén bien modeladas), sobre todo por los colores tan tristes que han escogido para los jugadores. El cartón del tablero tiene un grosor aceptable. El reglamento es claro y no deja lugar a dudas.
A nivel visual es de los Ticket to Ride que más peculiares por aquello de utilizar un mapa de la época para representar la zona comercial de la ciudad, sin apenas ornamentos más allá de unas pocas monedas. A mí personalmente no me atrae demasiado y desplegado en mesa es de los menos vistosos. Y las carretas de colores tan neutros tampoco ayudan a llamar la atención del personal. Por el contrario, las cartas de transporte de me parecen de las mas vistosas, con estampas que representan los distintos medios disponibles en la época.
Y vamos cerrando. Ticket to Ride: Amsterdam sigue la línea iniciada por New York y London ofreciéndonos una versión reducida a la mínima expresión del clásico de Alan R. Moon, consiguiendo un filler efectivo y resultón. Como mayor pega, es el que peor escala al añadir un elemento de mayorías en la evaluación final (mejor cuantos más jugadores). Si se busca una experiencia con mayor desarrollo, estos no son vuestros juegos. Pero como entretenimiento transportable que captura la esencia de uno de los clásicos, funciona aceptablemente bien. Por todo esto le doy un…
Hola Ivan,
Gracias por estas reseñas, las encuentro tan imprescindibles que no adquiero un juego antes de visitar tu web.
En tu opinión, para jugar a 2 en casa con la pareja o hijo, ¿cual seria tu eleccion? Porque a parte de los nombrados, hay alguno mas de la serie que escala bien a ese numero como Suiza o Paises Nordicos segun he podido leer.
Suiza y Paises Bajos van bien a 2, pero son juegos de mayor desarrollo. Si tu pareja/hijo está acostumbrado a jugar y estar una hora sentados en la mesa no es un problema, iría a por un Ticket to Ride normal (Nordic Countries funciona magnifico a 2-3). London-New York-Amsterdam son fillers cuyas partidas duran solo 15 min- A mi el que mas me gusta de los 3 es London, tanto por la ciudad, como por el detalle particular. Pero vamos, que los 3 son prácticamente iguales y ya es mas cuestión de detalles particulares que te decantes por uno u otro.
Hola, tuvimos en casa el TtR Nordic Countries con la intención de jugarlo exclusivamente a dos y nos pareció demasiado abierto el mapa, pudiendo cortarse premeditadamente la ruta más al norte del mapa para evitar la consecución de ese objetivo, no sé, pensé que estaría mejor ajustado este mapa para dos…Lo vendimos y me quedé con las ganas de probar el de Suiza pero para este sí se necesita un juego base inicial.
Es que ahí está la gracia. Pero no cuadra que me digas que es demasiado abierto pero es muy facil cortar una ruta. Entonces no es demasiado abierto, sino todo lo contrario. Abierto sería si se puede alcanzar un punto por varias vias. Incentiva la interaccion despiadada a la que muchos deciden renunciar en Ticket to Ride para centrarse en «sus rutas», cuando el juego realmente tiene tanta o mas importancia evitar que el rival consiga sus rutas.
A mí también me pareció demasiado abierto amén de que variaba bastante con respecto al USA que fue el primero que probamos y que nos encantó por su sencillez para jugarlo en familia
Para mí, es tan sencillo cerrar esa ruta y requiere tan pocos recursos que lo puedes hacer al empezar la partida por si acaso al rival le interese, y no se pierde mucho por cerrarla a ciegas, no está demás hacerlo. De resto para mí el mapa da demasiada libertad a dos y creo que funcionará mejor a tres porque habrá más disputa por las rutas. Supongo que esto será cuestión de preferencias y de lo justo o más holgado que prefieras ir en una partida, porque a mi pareja sí le gustaba a dos. Me hubiera gustado probar el de Suiza que recomiendas habiendo conservado el Nórdico como base para añadir el de Suiza.
Por ejemplo, estoy en la misma disyuntiva con el Concordia, si comprar el base y qué expansión a dos será mejor. Siempre me intereso por la escalabilidad a dos de los juegos y para nosotros eres un referente porque, entre otras muchas buenas cosas, siempre detallas con acierto ese aparatado en tus tocho reseñas. Gracias!
Hola, ocurrió un problema con cartas de contrato del juego, ¿sabes donde venden repuestos?
Entra en la pagina de asmodee y ahí tienes un formulario para solicitar repuestos. Saludos!
Hola
64 Cartas (45×68 mm.):
44 Cartas de Transporte
24 Cartas de Contrato
16 Cartas de Bonificación de Mercancía
Pues no me sale la suma para el total de cartas (64) , supongo que hay alguna errata.
Toda la razón. A veces se me cruzan los números. Ya está corregido!! Muchas gracias!
Pues ahora , tras la rectificación, se indica:
74 Cartas (45×68 mm.):
44 Cartas de Transporte
24 Cartas de Contrato
16 Cartas de Bonificación de Mercancía
Me sigue sin salir al cuenta, la suma de los distintos tipos de carta creo que sigue incorrecta. ¿No debería ser 84? (44+24+16=84)
Un saludo
Jajaja, estoy fatal. Es cierto.
¡¡Ahora ya sí!! creo que es un detalle interesante detallar correctamente, sobre todo por la posible comparativa de elementos respecto a las otras variantes Ticket to Ride (TtR) o Aventureros al Tren correspondiente a la serie de otras ciudades. Saludos